Daniel Alcaraz Gómez
Villalobos, Cuauhtémoc, Corona: cuánta impunidad
¿Política, el arte de robar?
El cinismo, la deshonestidad y la ausencia de cumplimiento de compromisos nos han llevado, como pueblo, a preguntarnos muchas veces: ¿en quiénes podemos confiar más, en los políticos o en los delincuentes?
Las malas acciones de muchos “servidores públicos” han provocado que, en vastas regiones del país, tengan mayor aprecio popular famosos capos del bajo mundo que aquellos que gobiernan o “nos representan” en los congresos locales, federales o en el Senado. Incluso, a tal grado es el enojo, que defienden a los maleantes contra la supuesta autoridad.
Y bueno, personajes como Joaquín Guzmán Loera, “El Chapo”, “El Mencho” y muchos otros han buscado ser bondadosos con la gente, y eso cuenta mucho. En cambio, se tiene la percepción de que el municipio, el estado y la federación los tienen atrincherados, contra la pared, vía extorsiones, altos impuestos, multas… hasta por respirar.
Y hay testimonios reales, algunos de ellos muy recurrentes en tierras michoacanas. Un aguacatero decía a quien esto escribe que, en su trayecto a Querétaro —a donde el chofer de su camión iba a traer gallinaza—, tiro por viaje y sin mayor pretexto, el tránsito federal le sacaba 500 pesos.
Pero como el aguacatero pagaba piso a la maña, un buen día acompañó al chofer y, como siempre, ahí estaba el federal esperando su lana. El afectado le contó al malandro, y este le dijo: “Cuando te pare, dale este nombre —un capo pesado—, dile que tú te reportas con él.” Santo remedio, indicó: el tránsito casi se orina, pidió perdón y nunca volvió a morderlos.
Lamentablemente, así están las cosas prácticamente en cualquier rincón de México. Pero, independientemente de eso —que es la verdad—, ¿cuántos políticos se dedican a eso para robar sabiéndose impunes? ¿Qué pasó con el hurto descomunal en Cuernavaca del exedil Antonio Villalobos? ¿Y qué pasa con miles de millones de pesos robados por Graco Ramírez, Cuauhtémoc Blanco, exgobernadores? ¿O el asunto del edil de Cuautla, Jesús Corona, quien todo indica está detrás de mañosos?
No, pues qué bonita familia… por eso estamos como estamos.
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