Mientras en distintos puntos del país se reportan movilizaciones y acusaciones por acarreo y compra de votos, en el estado de Morelos la jornada electoral para renovar al Poder Judicial transcurre entre el desinterés ciudadano y casillas vacías.
A diferencia de Puebla y la Ciudad de México, donde contingentes se han movilizado con denuncias de irregularidades, en Morelos lo que predomina es la apatía. Desde temprana hora, casillas como la instalada en Palacio de Gobierno, en pleno centro de Cuernavaca, lucen vacías, sin filas ni electores. La misma escena se repite en la casilla ubicada en la privada de La Pradera, en la de calle De la Luz y en la instalada en Santa María, donde la participación ha sido prácticamente nula.
Este panorama refuerza el precedente de falta de interés que ha acompañado procesos similares en años anteriores, a pesar de los esfuerzos institucionales por promover una mayor involucración ciudadana en las decisiones que afectan al sistema de justicia.
Hasta el momento, no se han reportado incidentes mayores en la entidad, aunque persisten las críticas por la escasa difusión del proceso y el desconocimiento generalizado entre la población.
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